Personas

Uno hace una parada en su quehacer de Domingo y se sienta frente al ordenador. Uno mira al teclado en el que sólo ve letras y signos con la mente en mil y un lugares mientras se emboba con ese poco de polvo que cubre alguna que otra letra y comprueba que no tiene pulsado el “Bloq Mayús” no vaya a ser que se equivoque. Mientras tanto cae en la cuenta del gran vacío que se puede apoderar de uno al repasar la lista de pensamientos que hoy han pasado por su mente. Hoy es día 11 de Marzo y  por una parte recuerda el homenaje a las víctimas de esta fatídica fecha de hace 8 años, por otra reconoce la inoportuna coincidencia de una manifestación que pretende echar para atrás una reforma laboral que más se parece a “un reformatorio” para los trabajadores y parados cuales ciudadanos acusados de no querer contribuir a la salida de la crisis los primeros o de no  buscar trabajo hasta 2 meses antes de que se les acabe la prestación.

Los homenajeados ya no están, los Sindicatos necesitan recuperar “imagen y poder”, los trabajadores están con el “agua al cuello”, los parados sin agua y sin cuello, y los Políticos preocupados, unos y otros, con el éxito o no de la anunciada Huelga general para el 29 F. Lo demás es literatura de Telediarios.

Hace tiempo que dejé de creer en siglas, ideologías e historias y pasé a proclamar que sólo valía la pena creer en las personas. No me tilden de ingenuo pero te paras a pensar y la realidad es que los Sindicatos, los Partidos políticos, los Políticos corruptos, las Patronales y las Asociaciones de todo tipo están formadas por personas, con lo cual…. tampoco era esperanzadora aquella  proclamación.

No, no soy un idealista decepcionado. A mis cincuenta y tantos he renovado “mis votos”, -valga la metáfora-, de que hay que creer en uno mismo, sólo en uno mismo y , -como decía aquel-,  tampoco fiarse demasiado. No teman ustedes no me ha dado “el bajón”, mi buen humor no me lo permite y suelo reírme hasta de mi sombra. Sólo me he puesto serio estos cinco minutos.